La muerte es el final del ciclo de la vida. Una especie de competencia en la que se corre por vivir y el premio no es más que el verdadero descanso. Pero en esta carrera aparentemente sólo hay ganadores porque todos llegan a la meta. En Venezuela la realidad es que a las pérdidas por enfermedades y por longevidad, se le suma la creciente cifra por muertes violentas. Este hecho hace que comúnmente se tenga que acudir a un funeral o entierro, que con el alto costo de la vida, a veces es un precio que la familia del difunto no puede pagar. Quizá quienes pierden son los que todavía corren por su vida.
El servicio funerario es una asistencia completa al momento de despedirse físicamente del ser querido. Sus costos varían según la zona donde se encuentre la funeraria, el material del ataúd al que se aspire y si se solicita alguna prestación adicional. Los precios, sin contar la fosa o cremación, varían dependiendo el tipo de urna, rondando desde los Bs. 4.800 a Bs. 30.000. Esto incluiría un féretro, el traslado del fallecido a la funeraria, la preparación básica del difunto, 24 horas de velatorio, servicio de cafetín, oficios religiosos, habitación para los familiares, acompañamiento a diligencias y trámites legales, carroza fúnebre al campo santo y de uno a dos vehículos de acompañamiento.
Por otra parte, al servicio base que ofrecen las mayorías de las funerarias, hay conceptos que se deben cancelar adicionalmente y que pueden duplicar o triplicar lo ya pagado. Partiendo de la base que la fosa en el cementerio varía si se trata de uno municipal o privado, también hay que agregar las ofrendas florales, traslado nacional o internacional, días adicionales en la funeraria o vehículos extras para el traslado.
Si se escoge el servicio funerario más económico de Bs. 4.800 y se le adiciona Bs. 3.000 de una parcela en un cementerio municipal y le agregamos como mínimo dos arreglos florales de Bs. 320 cada uno, obtenemos la cifra de Bs. 8.440, casi siete veces el sueldo mínimo. Esto multiplicado por las últimas cifras dadas por el Instituto Nacional de Estadísticas de las defunciones registradas en el 2008, donde las muertes en el país ascendían a 124.062 habitantes, sin contar con las estadísticas del Ministerio de Salud y manteniendo la cifra para el año 2011, podemos sumar la cantidad de dinero que gastarían todos los venezolanos afectados por la muerte de un familiar para este año: Bs.1.047.083.280 / $243.507.739,53 aproximadamente.
El dato de la inseguridad
Es natural la muerte, pero no cuando es por violencia. Venezuela es un país donde miles de personas mueren cada año y el déficit que ataca el bolsillo del venezolano, que no esperaba la muerte de un cercano, es un doble golpe para los familiares de la víctima. En 2011 tendrían que gastar Bs. 136.728.000 / $31.797.209,30 si se pone como base las muertes violentas de 2010: 16.200 personas, cifra que ha venido in crecento desde la última década.
Ya es costumbre que familiares que han sido tocados por la muerte debido a la inseguridad hagan constantes búsqueda de sitios en donde velar a su ser querido. Según las casas funerarias, señalan que los fines de semana la cifra de servicios velatorios ascienden, llegando a tener de 3 a 5 difuntos, por lo que en algunos casos trasladan la disponibilidad a otras funerarias por falta de espacio.
Los infantes también padecen
Conocidos en la jerga funeraria como “angelitos”, los servicios para niños también son ofrecidos. Aún cuando el dolor es irreparable ante la pérdida de un ser tan inocente, suelen ser más costeables. Las urnas pueden oscilar entre Bs. 3.000, un modelo C-A, el más económico, y Bs. 5.000, si es de madera. Aunque la tradición no es velar las 24 horas al niño o niña, según sea el caso, el servicio incluye todo lo concerniente a un funeral.
Que no lo agarren desprevenido
Ante un momento tan imprevisto como es la muerte, muchas personas son pudorosas a la hora de contratar este tipo de servicios o abordar este tipo de temas, quedando totalmente desamparadas frente a un fallecimiento. Pero debe recordar que, como parte del ciclo de la vida, nadie está exento. Para evitar caer en un gasto que pudiera comprometer su ingreso mensual, existen diversas aseguradoras y servicios previsivos que invitan a tender una mano amiga al momento de la muerte. Algunas de éstas, pueden brindar un buen servicio por un costo mínimo anual, el cual puede cancelar por cuotas según la economía de su bolsillo. Para una familia de 4 personas en la que la integran 2 hijos menores de 31 años y padres menores a 80 años, puede obtener un seguro premiun, por el costo de Bs. 2.772 anualmente.
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